Partiremos de la base de que es un film que rompe todas las normas preconcebidas hasta ahora en lo que a narración cinematográfica se refiere, y esto influye de forma directa en el tiempo fílmico de la historia, ya que es la propia estructura narrativa la que va retorciéndolo, jugando con fluidez entre el pasado y el presente, como si los tiempos se resinificarán unos con otros a modo de una temporalidad retroactiva.
Es un rompecabezas temporal de tres historias que nada tienen que ver y que se entrecruzan por una acción (accidente de tráfico), y que el espectador tiene que reordenar mentalmente, lo que hace que se convierta en participante activo desde la primera escena.
Esta diferencia de tiempos y esta deconstrucción dificulta la concreción de una duración de la historia, al igual que ocurre con el espacio y con la época, pero porque en este el film lo realmente importante no es el dónde, el cuándo o el cuánto sino la propia historia de los personajes: su multitud de dimensiones, contradicciones, su humanidad…ya que lo que se quiere expresar, es que todas las personas de todas las culturas experimentan las mismas emociones básicas.
Se puede puntualizar y decir que este continuo juego de tiempos a través de innumerables flash back, queda más desordenado si cabe debido al montaje, que creo no está a la altura de la película y que en algunos momentos se hubiese necesitado más linealidad narrativa para profundizar más en el desarrollo de la historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario