En los diálogos, las voces se encuentran en su mayoría en primeros planos, sin apenas efectos o características que alteren las voces. Recordemos que estamos ante una película desgarradora, por lo que las voces han de ser lo más verosímil posible
En cuanto a los ruidos y efectos sonoros, la tónica general de la película se centra en una constante presencia de los sonidos de objetos tanto fuera o dentro de campo que ayudan a dar verosimilitud y coherencia narrativa.
Más adelante analizaremos una escena en la que el sonido y efectos sonoros tienen presencia en un momento muy puntual.
La música en la película tiene mucha presencia. La mayor parte del tiempo es una música extradiegética que sirve para intensificar dramáticamente las escenas. En algún momento la música es diegética, como por ejemplo la fiesta de Jack, aunque no se ve fuente sonora. En esta misma escena se suceden distintos planos sonoros de la música extradiegética que otorga verosimilitud lo que estamos oyendo y viendo.
En esta película, la música crea una continuidad dentro de la discontinuidad y que gracias a ella enlazamos el puzzle fílmico que nos propone Alejandro González Iñárritu.
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